La muerte de un obrero, ocurrida el lunes en un trecho difícil de la ruta nacional 51, le dio a la Cámara de Minería de Salta un nuevo motivo para reclamar la pavimentación de 30 kilómetros de ese camino.
Apenas pasando Campo Quijano, antes de llegar a Chorrillos, ese "cuello de botella" pone en peligro -advirtió la institución- a los que transitan por ese trecho de ripio, con espacio para el paso de un vehículo, lleno de curvas y de trayectos ascendentes y descendentes.
Hasta el año pasado estuvo en pie el proyecto para hacer la pavimentación con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo, pero el rechazo de un grupo de vecinos de Río Blanco (villa ubicada a 30 kilómetros de la Capital salteña) dejó a la Provincia sin ese préstamo.
"La realidad concreta es la urgente necesidad de mejorar ese tramo, no sólo con la visión de un crecimiento económico, sino por una cuestión extrema que hoy llega a ser de vida o de muerte", alertó el presidente de la Cámara de la Minería, Facundo Huidobro.
La ruta nacional 51 es paso obligado para los camiones que van y vienen de la Puna salteña, trasladando producción minera. También es el más corto para los turistas que quieren conocer -por ejemplo-San Antonio de los Cobres, comerciantes y proveedores, y el único para los vecinos de la zona.
El dirigente no cree, como los vecinos que se oponen a la pavimentación, que la obra pueda tener efectos negativos en el ambiente, en el paisaje, en la vida cotidiana de la gente de Río Blanco o de otros lugares. Y por esa razón espera que en el plan de obras públicas lanzado semanas atrás por la presidenta Cristina Fernández, pueda ser incluida: las gestiones para que la Provincia pelee fondos con este destino específico se harán ante la Secretaría de Obras Públicas.
Solución inmediata
"Ante los importantes anuncios, la Cámara de la Minería de Salta reclama a las autoridades correspondientes por una solución inmediata ya que el progreso de la región pasa hoy en gran medida por la infraestructura de caminos. Es insostenible hablar de producción y seguridad, sin hablar de una vía de comunicación apropiada, acorde al modelo de vida pensado para todos los salteños", indicó Huidobro, al insistir con el reclamo.
El dirigente mencionó que en la Puna viven 17.000 personas "que necesitan comunicarse con el Valle de Lerma" por la ruta 51, y que por allí pasan más de 120 camiones con producto exportable de la región, cuando la circulación es alta.
"La postergación de este tramo es indudable, necesita obras que se adapten al crecimiento de la zona. Es impensado tener una vía de comunicación tan insegura y precaria, hoy continuamos transitando por ese tramo supeditados al estado del tiempo y a la buena de Dios, esperando una solución a este estrecho cuello de botella", agregó Huidobro, quien aseguró que en época de lluvia es imposible y peligroso transitar por el lugar, por lo que algunas empresas mineras bajan por Jujuy, sumando más de 300 kilómetros al trayecto normal.
Las posibilidades
El BID había acordado un préstamo de $ 600 millones para pavimentar ese tramo de 30 kilómetros.
La posibilidad se perdió el año pasado por la falta de acuerdo entre Vialidad de la Provincia y un grupo de vecinos.
Familias de villa Río Blanco rechazan la pavimentación por el daño que podría provocar al ambiente.
Fuente: Diario El Tribuno de Salta - 28-12-08
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