Vencido el plazo de 60 días para la renegociación del contrato de Aguas de Salta, la empresa y el gobierno no llegaron a un acuerdo y todo indica que el contrato sería rescindido.
Según pudo averiguar Nuevo Diario, el tema sería tratado en la próximo reunión del gabinete provincial, pero la Provincia no tiene intenciones de prorrogar por dos meses más el período de renegociación, por la imposibilidad de convenir un nuevo contrato con la actual concesionaria.
El gobierno y la empresa habían firmado un acta acuerdo que, si bien no generaba compromisos, establecía la predisposición de las partes de avanzar sobre algunos aspectos de la relación contractual: el ingreso del Estado a la compañía con el 20% del capital accionario y un miembro del directorio con poder de veto; el establecimiento de un cuadro tarifario que promueva el pasaje del sistema fijo al medido; y la realización de inversiones que permitan mejorar la calidad del servicio.
No obstante, un alto funcionario provincial reconoció que "no hemos avanzado con las negociaciones y estamos como al principio". Aguas de Salta se habría negado a realizar las inversiones de infraestructura de agua y saneamiento que reclamaba la Provincia, si ésta no autorizaba mayores incrementos tarifarios que los que otorgó el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP).
"Tienen ganan de irse", aseguró el funcionario en relación a la empresa, luego de reconocer que Aguas de Salta ya hizo su negocio.
Así las cosas, la preocupación del gobierno pasa fundamentalmente por dos puntos.
Por un lado, quieren evitar una eventual rescinción unilateral, por temor a que la empresa accione judicialmente contra el Estado provincial, un proceso que podría ser largo y costoso para el fisco.
Por otra parte, temen que Aguas de Salta deje de prestar el servicio antes de que empiece el verano, temporada del año en la que, se sabe, abundan los problemas relacionados con la red de agua y de cloacas.Al parecer, el gobierno de Juan Manuel Urtubey apuesta por una salida de la empresa en buenos términos, en que las partes no se reclamen incumplimientos en la relación contractual.
Fuente: Nuevo Diario de Salta - 17-12-08
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