Estimado Horacio
Es muy importante que sepas que esta práctica es muy común.
Las empresas mineras siempre adquieren “cipayos alcahuetes, con escaso valor moral y gran necesidad económica para hacer el triste juego de la desacreditación y el desprestigio de las asambleas y de sus referentes más importantes”.
Aquí en Metán supimos superar a estos muertos en vida, sin valores en la práctica humana, que se olvidan que también estamos peleando por el futuro de sus hijos y sus nietos.
Aquí en Metán una periodista llamada Gladys Carballo hizo de cipayo mensajero, levantando en grabaciones notas y comentarios que se producían en la asamblea y los entregaba personalmente en las oficinas de la empresa.
Hoy gracias a Dios luego de la victoria obtenida, solamente le queda la vergüenza de haber estado en el lado equivocado, el desprecio de la mayoría de los vecinos que sabemos la verdad y el gran temor que el resto de la sociedad se entere de su deprimente comportamiento.
Por lo tanto mi consejo es que la mejor defensa contra estos amorales, muertos de hambre, sin compromiso social es desenmascáralos ante la sociedad, para que todos sepan quienes son.
Ramón Agüero – Metán