Estimados Sres. De VAPUMAS
Que alegría saber que Uds. lograron superar con valor y patriotismo este vil intento de extraer nuestras riquezas a cambio de contaminación y desmedro para nuestra posteridad.
El común de la gente desconoce el daño inmensurable que ocasionan las explotaciones mineras a cielo abierto, ya que aplican un cóctel de sustancias químicas que les permite atrapar el mineral sin importarle a las empresas y a los funcionarios de turno secar acuíferos, desviar ríos y volar montañas con todo desprecio por la vida animal, vegetal y las formas de sustento regionales.
El método utilizado en Argentina no se caracteriza por mantener normas industriales de desarrollo sostenible ni por remediar el daño producido.
El agua es el principal insumo de este sistema extractivo. Mezclada con la sopa química les permite regar (lixiviar) apiladas concentraciones de roca (pilas de lixiviación) que quedarán eternamente contaminadas, abandonando tóxicos que llegarán a las aguas superficiales y subterráneas a veces muchos años después de cerrada la mina. "El cierre de mina técnico NO EXISTE EN ARGENTINA"
De hecho que el cierre de mina nunca se realiza cumpliendo las normativas vigentes, por la complicidad de los organismos de control y por el desconocimiento de los habitantes de las inmediaciones.
Todo esto es posible por que lamentablemente en Argentina la mayoría de los políticos son corruptos, generaciones tras generaciones de funcionarios comprables a corto y largo plazo, un periodismo sin compromiso por informar la verdad a cambio de publicidad institucional de las empresas y muy escasa participación de la ciudadanía.
Esto da como resultado un apetecible cóctel para las empresas mineras (todas extranjeras) por la negligencia para el control por parte del gobierno y la desidia ciudadana por ejercer el control.
Por ello es que les digo que VAPUMAS debe ser un orgullo nacional.
Carlos Alberto Ruiz López – Ing. Quimíco - Salta
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