…será justicia.
En recientes ediciones de El Capillense, mencionábamos nuestra impresión acerca del acorralamiento que estábamos pudiendo estimular, asambleas y ONGs, respecto de la megaminería metalífera a cielo abierto, así como la explotación de uranio bajo cualquiera de sus formas, en la provincia de Córdoba. Al cierre de la actual edición, 28 de agosto de 2008, podemos decir que la percepción de quienes estamos trabajando sobre el tema ratifica aquello.
El 19 de agosto, nos reunimos con las comisiones de Ambiente e Industria y Minería, en la legislatura cordobesa, vecinos autoconvocados y miembros de la ONG. El invitado principal en esta oportunidad fue el Secretario Provincial de Minería, geólogo Aldo Bonalumi.
Este funcionario buscó, básicamente, establecer una tendencia en los legisladores hacia la posibilidad de que ciertas excepciones, respecto a la prohibición de la modalidad "cielo abierto" fueran previstas. Su intento, esta vez carente de la serenidad y afinación que otros encuentros con el funcionario habían ofrecido -puede ser esto una mera apreciación subjetiva de quién escribe esta columna- resultó falto de argumentos válidos. Varios de los participantes realizamos consultas o preguntas que pusieron en posición incómoda al geólogo.
El 5 de marzo de este año, Bonalumi nos había asegurado que no existían metalíferos en la Vieja Sierra Pampeana, de la cual nuestras serranías son porción significativa; para luego, instantes después, y ante la insistencia de los representantes de Conciencia Solidaria Tucumán, reconocer que sí había uranio; metalífero de la peor categoría deseable por su siniestra utilización. Aquél 5 de marzo, también aseguró que no había oro; para desdecirse, cinco meses después, precisamente en este último encuentro del 19 de agosto.
Ahora resultaba que sí hay oro, aunque bajo cierta modalidad o categoría. La presencia de manganeso y wolframio, metalíferos ambos, de los cuáles tampoco no informara en su momento ante nuestras indagaciones en aquella oportunidad, surgía ahora sobre el tapete de la legislatura como obligados destinatarios de excepciones para la modalidad de "cielo abierto". Inquirido por los ciudadanos presentes respecto a esta búsqueda de excepciones para algunos metalíferos, contestó "sería solo una explotación a cielo abierto pequeña, y no a gran escala o megaminera como ustedes la llaman".
Cuando Luis Ángel, de Conciencia Solidaria, se obstinaba en que Bonalumi definiera cual era el límite para determinar que es "pequeño" dentro de ese contexto, el geólogo no supo -o no quiso- definir el concepto y la fijación de dicho límite; orientando, como pudo, la temática hacia los representantes de la Secretaría de Medioambiente, presentes en la sala, aludiendo a leyes ambientales que regularían supuestamente tal situación.
A esta altura de la reunión, el Legislador Marcelo Falo, buscando quitar presión a la situación que ponía en alerta a los vecinos presentes, manifestó que, de todos modos, los comisionados no tenían prevista, y en consideración, excepción ninguna a la modalidad "cielo abierto". Siendo que también, dentro de sus dichos, confirmaba el compromiso de ambas comisiones respecto a los aportes realizados por las asambleas de Ongamira y Traslasierra, con adhesión de Conciencia Solidaria, para pulir y solidificar el proyecto de Ley del Ejecutivo. Creyendo, según su percepción de los tiempos políticos, que nos encontrábamos en las fases finales de aprobación de la Ley. Falo manifestó su intención de que las futuras instancias, tal como hasta ahora había sucedido, contaran con la presencia de las asambleas y la ONG en la medida que esto pudiera concretarse. Se levantó la cesión y, de modo general, el clima entre quienes atendemos esta situación fuera del cauce de los intereses políticos o empresarios, se percibía optimista.
En otro contexto del tema minería, el lunes 25 de agosto, y en horas de la tarde, nos llamó el Fiscal Federal Gustavo Gómez para avisarnos de su inminente arribo a Córdoba para las fechas 3 y 4 de septiembre. El Fiscal se puso a entera disposición para colaborar en lo que estuviera a su alcance dentro de la actual situación que busca definirse en nuestra provincia. De tal modo, quedamos con él en organizar algunos encuentros con los medios y la legislatura para las fechas de referencia.
Para aquellas personas que no lo supieran, el Fiscal Federal Gustavo Gómez ha sentado un hito sin precedentes en Latinoamérica, al procesar a Julián Rooney, Vicepresidente de una megaminera metalífera como lo es Bajo La Alumbrera en Catamarca. Dicho procesamiento muestra a las claras el don de Gustavo Gómez como funcionario, ciudadano e individuo.
Sirviendo el mencionado proceso para demostrar que las posibilidades de que justicia y población pueden estar amalgamadas en pos del bien común son ciertas y perseguibles. Fueron precisamente las acciones conjuntas del Fiscal Gómez y las entidades ASANOA y Conciencia Solidaria, las que posibilitaron la fortificación que favoreció el procesamiento del mencionado empresario megaminero en Tucumán.
En el caso del Fiscal Gustavo Gómez, casi de inmediato el negro y largo brazo del poder connivente político-empresario, buscó tomar represalias sobre su correcta acción de funcionario público. Pende sobré Gómez un pedido de destitución. Destitución que repudiamos firmemente quienes encontramos, tal vez por vez primera en nuestras vidas, alguien que nos permita revertir nuestra opinión sobre un campo de la vida republicana tan sospechado como lo es el foro judicial. Ese oscuro brazo del poder no solo intenta esterilizar a Gómez; intenta dar una clara señal mafiosa a cada posible correcto funcionario que tuviera la desgraciada idea de hacer aquello que su envestidura y cargo exijan.
Cerrando esta columna, rogamos a quienes busquen hacer lugar a una nueva forma de vida en nuestro planeta, eleven su reclamo para que no sea destituido el Señor Fiscal Federal Gustavo Gómez.
Que así sea será justicia.
Daniel Gagliardo -CONCIENCIA SOLIDARIA
ONG Interprovincial
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