Mi estimado Dr.
Ud. Siempre dando no solamente cátedra de Química, sino también “de la vida”.
Es Ud. muy claro y lacónico, de hecho siempre es un placer reconfortante leer sus inteligentes líneas.
Este pobre chico intenta débilmente hacer creer que la compra de voluntad puede ser justificada con “la línea editorial de la empresa".
Ud., mi querido Dr. dio en el clavo como es habitual, se trata de una “mala costumbre” que esencialmente responde al desarraigo moral que viene repitiéndose desde la gestión del infame Carlos Saúl.
El es el culpable de haber corrompido nuestra sociedad, en donde los principios son desplazados a un segundo plano y el “objetivo económico en los corruptos es el motor que impulsa su forma de vida”.
Como vulnera la imagen del periodista cuando este pobre chico dice que “Debe tener Usted en cuenta que el periodista es totalmente libre de opinar, pensar y generar la opinión que a él le parezca de acuerdo a sus principios y la línea editorial que sigue la empresa”, que carencia de moralidad con mezcla de soberbia desplegada para decir en otras palabras “esta perfectamente aceptado que el periodista oriente la opinión con fundamentos mentirosos, siempre que responda a la línea editorial de la empresa”.
Es aquí donde es sumamente necesario, separar al periodista como persona y a la empresa como organización económica.
Mi humilde posición es que, “hay periodistas o como alguien dijo seudo-periodistas en Metán, que demostraron no tener temple de bien para decir la verdad sobre los estragos que causa las explotaciones mineras en el país, por la sencilla razón que recibieron un aporte económico para tal fin”.
Esto demuestra la falta de solvencia moral y la gran necesidad económica que esta pobre gente tiene, la cual es el motivo de sus “malas costumbres”, muchas veces en desmedro de su prestigio personal ante la sociedad.
Como quisiera que este pobre chico me invite a una reunión “cara a cara” como lo hizo soberbiamente con el otro vecino que dio simplemente con todo respeto su opinión.
Gracias a dios en Metán hay personas de bien, con muy buenas costumbres, que practican el periodismo de la mano de sus convicciones morales y éticas, tal es caso de Horacio Martínez y Sergio Penella, de ellos, si, nos podemos sentir orgullosos.
NO A LA MINA EN METAN Y EL SUR DE LA PROVINCIA DE SALTA
Pantu Rodríguez – Vecino de Metán
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