A recomendación del Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP), la Secretaría de Comercio, Industria y Servicios provincial dispuso un incremento de la tarifa para el 82% de los usuarios que cuenta con el sistema de renta fija, y una disminución del cargo para el 18% de los hogares que cuenta con el sistema medido.
De esta manera, y tal como lo había anunciado el presidente del ENRESP, Federico Posadas, el gobierno intentará que los usuarios se pasen voluntariamente al sistema medido, que era resistido por los vecinos por el alto costo del metro cúbico de agua y por considerar que los medidores no registran el verdadero consumo de agua.
Según el parte de prensa del organismo de control (la resolución no ha sido publicada aún en el Boletín Oficial), la renta fija aumentará en un promedio de 6 pesos para los usuarios residenciales con servicio de agua y cloaca, con un impacto menor en quienes residan en zonas periféricas.
Para quienes no sólo cuenten con servidio de agua, el aumento promedio será de 3,50 pesos.
Mientras tanto, la Provincia intentará tentar a los usuarios a traspasarse al sistema medido con una disminución del metro cúbico de agua de hasta un 20%, en función de la capacidad contributiva.
Además, establece que todos los usuarios tendrán derecho a un consumo libre de 10 metros cúbicos.
La intención del ENRESP es que las familias que se trasladen al sistema medido y que consuman hasta 35 metros cúbicos tengan, en promedio, una disminución promedio en la facturación.
Finalmente, se dispuso que las entidades beneméritas que brinden servicios gratuitos de protección y amparo, tendrán una reducción del precio del 50%; lo restante sería subsidiado por el gobierno.
Medidores
En el marco de la resolución, el gobierno también dispuso la suspensión transitoria de la "instalación compulsiva de los medidores por parte de la concesionaria", con el fin de que sea el usuario quien lo solicite si lo considera necesario.
Resta saber cómo reaccionarán los usuarios luego de haberse resistido a contar con un medidor.
El año pasado, más de un centenar de vecinos a los la empresa les había instalado el medidor de manera unilateral, los extrajeron y se los devolvieron en la soficinas de Aguas de Salta.
Decían que la empresa no contaba con autorización municipal cuando instaló los medidores, que los aparatos no están homologados ni responden a las normas IRAM ni a la reglamentación establecida por el Instituto nacional de Tecnología Industrial (INTI) para la fabricación de este tipo de medidores, y que los artefactos "registran variaciones indiferenciadas de fluidos sin discriminar si se trata de líquidos -agua- o gaseosos -aire-, (por lo que) estamos ante un intento por parte de ustedes de cobrar agua por aire".
Fuente: Nuevo Diario de Salta - 20-10-08
No hay comentarios:
Publicar un comentario