Los referentes de las asociaciones ambientalistas Greenpeace, Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), y Vida Silvestre, enviaron una carta al gobernador Juan Manuel Urtubey por la cual solicitaron que al momento de decidir el ordenamiento territorial de los bosques nativos en la provincia lo haga enmarcándose en la propuesta original elevada por la Unidad Ejecutora, antes de que la ley sea tratada en la Legislatura.
La propuesta original dispone la protección de dos millones de hectáreas de bosques nativos (incluyendo el cuidado de las cuencas hidrográficas), el destino de 6.200.000 hectáreas para la zona amarilla (aprovechamiento forestal), y de 1.300.000 hectáreas como umbral máximo para desmontar.
Aunque para los ambientalistas resulta "auspiciosa" la propuesta original, solicitaron al gobernador que en caso de seguirla sosteniendo revise la zonificación indicada para la región sudeste de Anta "ya que la propuesta actual determinaría la completa desaparición de la región conocida como `El Impenetrable`".
Entendieron que la preservación de ese sector es necesaria para dar una continuidad ecosistémica de este sector hacia el Chaco.
La preocupación de los ambientalistas tiene su origen en la ley aprobada por los legisladores provinciales que apunta a aumentar las superficies para hacer desmontes en la provincia.
La normativa sancionada, según lo indicaron los mismos funcionarios de Ambiente de la provincia, no garantiza sustentabilidad. Y es que se entiende que con una ley así, y las decisiones en las manos equivocadas y con intereses en el sector agrícola, se podría llegar a poner en riesgo de desmonte más de cuatro millones de hectáreas de bosques nativos.
En la carta fechada el martes que pasó y firmada por Juan Carlos Villalonga (Greenpeace), Eugenia di Paola (FARN), y Diego Moreno (Vida Silvestre), se reclamó a Urtubey abstenerse de hacer lugar "a medidas que puedan ser mas permisivas".
Y sostuvieron que "no debería superarse el límite máximo señalado del 1.300.000 hectáreas", para el desmonte dado que, como ya lo indicaron desde la Universidad Nacional de Salta (UNSa), de continuar con el ritmo de desmontes instalado en la etapa romerista se "producirá un desastre ambiental y social que afectará seriamente la biodiversidad, el clima, la regulación hídrica, a cientos de comunidades campesinas e indígenas que dependen de los bosques para su subsistencia, y a los habitantes de la provincia en general".
Fuente: Nuevo Diario de Salta - 23-01-09
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