Cada uno de los que intervinieron en la audiencia ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación tuvo que responder a una pregunta, reiterada por el ministro Juan Carlos Maqueda: teniendo en cuenta que un tercio del casi millón de hectáreas de desmontes autorizados desde 1998 a la fecha están en el departamento San Martín, ¿la deforestación tuvo algo que ver con el alud en Tartagal?.
El ministro de Ambiente de Salta, Julio Nasser; el fiscal de Estado, Ricardo Casali Rey, y el secretario de Ambiente de la Nación, Homero Bibiloni, dijeron que no.
El abogado de los criollos e indígenas, Raúl Ferreyra, dijo que sí.
"Esta situación (…) debe ser vista como un desastre natural", sostuvo Nasser. Dijo que tras el alud se hicieron estudios técnicos que concluyeron en que se produjo por la combinación de tres factores: la pendiente, las lluvias y la fragmentación del suelo, y que en un relevamiento aéreo no observaron "restos de desmontes ni de aprovechamiento forestal" en la alta cuenca del río Tartagal.
Bibiloni reconoció que "todo desmonte tiene incidencia" en el ambiente, pero sostuvo que en este caso no tuvieron que ver porque están cuencas abajo. "No hay posibilidades de desligar el desastre de Tartagal con los desmontes", había afirmado antes el representante legal de quienes piden que se pare la deforestación.
Fuente: Nuevo Diario de Salta - 19-02-09
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