sábado, 14 de febrero de 2009

DE ESO NO SE HABLA - Los desmontes detrás del alud

Científicos, ecologistas y hasta un experto de la ONU desestimaron la versión oficial de que la catástrofe “no podría haberse evitado”.




El ministro del Interior, Florencio Randazzo, declaró que la tragedia originada el lunes por un alud en la ciudad salteña de Tartagal “no podría haberse evitado” y se convirtió en blanco de las críticas de representantes de la comunidad científica y ambientalista, que salieron a desmentirlo y aseguraron que los desmontes en la zona fueron una causa fundamental de la catástrofe. “Lo que pasa en Salta es producto de la deforestación”, insistió el meteorólogo de la ONU, Osvaldo Canziani. “Es evidente que las ambiciones y ciertos intereses favorecieron este drama, que sin duda podría haberse evitado”, retrucó.

Por su parte, Eduardo Piacentini, del Departamento Cambio Global del Servicio Meteorológico Nacional, explicó que la tala de bosques indiscriminada sin reforestación hace que el ambiente se modifique. “Cuando cae la lluvia, el terreno no tiene absorción porque no tiene las raíces de esos árboles extraídos, entonces el agua drena y recorre libremente sin ser absorbida”, precisó. El especialista aclaró, además, que la cantidad de agua que cayó en Salta “no es suficiente” para que se produzca una tragedia de estas características: “Si el agua no se consume por la vegetación, se inunda”, advirtió.

Gabriel Seguezzo, director de la Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz (Fundapaz), desde Tartagal, y en medio de tareas de rescate, agregó: “Da pena que digan esas cosas porque están alejadas de la realidad. No podemos luchar contra la lluvia pero sí para que no haya estos escurrimientos tan masivos de agua”.

Por orden de la presidenta Cristina Fernández, Randazzo viajó el lunes a la tarde a la zona del desastre. En diálogo con el periodista Víctor Hugo Morales por Radio Continental, a la mañana siguiente, el funcionario sostuvo: “Se tomaron las medidas necesarias, pero el alud nos sorprendió antes de finalizar las obras”. El ministro recordó: “En 2006 se produjo un desborde del río Tartagal y se decidió canalizarlo. El puente estaba en plena ejecución, en un 75 por ciento. Por eso digo que es falso que se hubiera podido evitar esto”.

Para Seguezzo, sin embargo, los desmontes tienen que ver con lo que pasó: “Las autoridades no se hacen cargo de su parte porque están involucradas. Quizás no podemos echarle el ciento por ciento de la culpa a la tala pero es la única variable de todo esto que el hombre puede controlar. Existieron desmontes en la parte alta de la cuenca del río. Si uno ve la cantidad de árboles arrastrados por el alud, se da cuenta de que hubo una tala”, advirtió.

Consultado acerca de las causas del fenómeno, Randazzo indicó que “hay que comprobar” si se debió a la deforestación: “Uno cuando ve lo que ha ocurrido se encuentra con que hay cientos de árboles”, dijo.

Norma Naharro, del Foro Salteño por la Tierra, también recorrió el área afectada. “Estamos seguros de que no es simplemente un desastre natural –aseguró–. Acá se habla de la naturaleza como un imprevisible pero es la intervención humana la que da como resultado este tipo de hechos. Son decisiones políticas. La ley de ordenamiento territorial que se aprobó en diciembre autoriza desmontes en terrenos con un 15% de nivel de declive. Eso es una barbaridad técnica y produce este tipo de efectos”, dijo la especialista.

Canziani continuó: “Es evidente que las autoridades tienen intereses en el tema. Ningún proceso ambiental está exento de las actividades humanas. Lo que pasa en Salta es producto de la tala indiscriminada. La falta de monitoreo que permita un seguimiento apropiado de las variaciones del clima son elementos que caen bajo la responsabilidad de las autoridades y de los usuarios del medio ambiente”, consideró.


Diario Crítica de la Argentina.
Director: Jorge Lanata
http://www.criticadigital.com
© Copyright 2009. Todos los derechos reservados.

No hay comentarios: