lunes, 30 de marzo de 2009

"No se puede tapar el sol con las manos", dijo el intendente de Saénz Peña sobre el brote de dengue

El jefe comunal de esa localidad chaqueña manifestó a lanacion.com su preocupación por los 800 casos confirmados en su distrito; en medio de la polémica por las estadísticas oficiales, señaló: "Podemos dar los números que querramos, pero la realidad se termina imponiendo"

Por Valeria Vera
De la Redacción de lanacion.com
vvera@lanacion.com.ar

El descreimiento de los vecinos en torno a las cifras oficiales sobre los casos de dengue registrados en Chaco se agudiza cada vez más, a pesar de la insistencia del gobernador Jorge Capitanich en desestimar la creciente ola de rumores sobre la existencia de una epidemia en la provincia.

"No se puede tapar el sol con las manos. Ya lo había dicho hace un tiempo. Podemos dar las cifras que querramos, pero la realidad, tarde o temprano, se termina imponiendo. Y eso es lo que está ocurriendo ahora", señaló a lanacion.com Gerardo Cipolini, jefe comunal de Presidencia Sáenz Peña, segunda ciudad chaqueña en importancia, luego de Charata.

El intendente de la UCR de esa localidad, con 100 mil habitantes, criticó las supuestas estrategias del gobierno en ocultar información sobre el número real de pacientes afectados, y aseguró que la última cifra que disponen en los hospitales es de 800 casos confirmados. "Lo concreto es que hay muchísima gente enferma, tanto en los hospitales públicos, como en las clínicas privadas", que recibieron en las últimas semanas un aluvión de consultas.

Cipolini subrayó, incluso, que podría ser mucho mayor el número de personas infectadas si se toma como base algunos protocolos de la Organización Mundial de la Salud que indican que cuando se presenta un caso visible, existen diez casos ocultos detrás.

Actualmente en los hospitales se está trabajando con un formulario de notificación que se utiliza cuando a una persona se le diagnostica dengue. Sin embargo, según explicó el jefe comunal, el sector privado se abstiene muchas veces de completarlo, lo que atenta contra la eficacia del sistema y el recuento de casos en la localidad.

"Argumentan que resulta engorroso y extenso de completar y que tienen muchos pacientes para detenerse en eso. Incluso, algunos pacientes piden expresamente no ser denunciados como poseedores de la enfermedad porque sienten cierto desmérito personal de estar padeciendo la afección. Probablemente, por eso, no todos los casos existentes salgan a la luz", destacó.

Y agregó: "El dengue es un mal democrático. Nadie se salva. No hay diferencias, ni de categorías sociales, ni técnicas que intervengan. Tampoco se puede hablar en desmedro de la provincia y decir que somos difusores de la enfermedad".

El intendente expresó su profunda preocupación sobre el brote epidémico que azota el distrito y dijo que hay que actuar para prevenir esta situación: "Hay que alertar a la población para que tome las medidas de protección y defensas necesarias. El escenario de una posterior recontaminación puede poner en serios peligros la vida de la gente".

"La pregunta que surge ahora es si vamos a declarar la guerra al mosquito o no, y si lo vamos a hacer sostenidamente con responsabilidad y a lo largo del tiempo. Este es un problema que sabemos cómo empezó, pero no sabemos cómo va a terminar", advirtió. 

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