domingo, 27 de abril de 2008

La historia contada por ellos: Aniversario de Famatina - 416 años

Carta de los que predicen el futuro del Famatina:

Querían explotación, tuvieron explosión: El alma del aborigen, se cobró la venganza en su propio día. Ya finalizando el desfile, una carroza paró ante el palco. La misma, representaba el cerro Famatina y en un émulo terrible de lo que sucedería si se da lugar a esa minería, explotó en una espantosa nube de humo blanco, que dejó perplejos los pálidos rostros de los funcionarios.

Aniversarios Infinitos

Para ellos, quienes se oponen al “gran negocio minero”, cada fecha representa un aniversario y cada fecha, trae consigo la ratificación de la convicción ya irreducible que estamos en lo cierto. Son precisamente quienes se ocupan de negar el flagelo, los que ratifican esta convicción con sus actos y son ellos mismos que generan la expectativa de cada fecha, cada aniversario, cada conmemoración. Fue un 9 de Julio o un 19 de febrero o un 19 de abril… quizá un 13 de marzo. Fueron 10.000 firmas, ordenanza por unanimidad en Chilecito, ordenanza por unanimidad en Famatina, Ley por unanimidad en la provincia, llamado a Consulta Popular (que no se hizo). En cada acto la sociedad, propietaria de la licencia social, dijo NO a la minería a cielo abierto con lixiviación. El 19 de abril de 2008, se presentaba como para festejar en Famatina un año del elaborado y minucioso discurso del entonces gobernador a cargo que dijo: “por ahí no van a pasar”, “nos va a dejar migajas”, ”mirecuperar el patrimonio nero”, “vamos a investigar”. Todo sugería su cabal apoyo a la lucha que lo entronizaría como gobernador, legítimo y electo.

Excusas tiene la muerte

Pero el 19 de abril, no se cumplió un año para festejar la gestión de un gobernador comprometido, mucho menos fue una ratificación. En Famatina la verdad brilló, no por el oro, sino por la ausencia de su hijo más esperado. Había que dar la cara ante un pueblo íntegro y al parecer la vergüenza pudo más que la esperanza

Santa que se le pasó el día

La tarde del sábado se presentó diáfana, con la presencia de muchos famatinenses que se congregaron a su plaza de cumpleaños. Las caras eran de desconcierto y en este clima, las sonrisas del palco evidenciaban, más disimulo que alegría.La vicegobernadora, se vistió de sombras, calculando que se le hacía la noche.La vicegobernadora, se vistió de sonrisa para decir mucho y no decir nada. La vicegobernadora, se vistió de ambigüedad para ver en sus narices, un acto de certezas.


Se inició el desfile con la banda de rigor y los propios homenajeados circularon orgullosos de su pertenencia a ese pueblo heroico, que sigue resistiendo en esas Peñas que son tan Negras para las mineras del mundo.

Con el futuro no se negocia

Las frases como “Sr. Gobernador: nos prometió cuidar el Famatina”, “Lo que se promete se debe cumplir”, “El Famatina no se toca”, se hincharon al ritmo de la banda cuando se pudo apreciar que los autores de estos carteles portaban la blanca dignidad del guardapolvo: “SR. GOBERNADOR: LOS NIÑÓS DE PITUIL LE RECUERDAN SU PROMESA”. Luego, la banda musical quedó en silencio o quizá tapada por el estallido del aplauso generoso de un pueblo que veía marchar a sus vecinos. En ellos, veía desfilar a sus consignas, confirmaba el orgullo de ser El Famatina, aplaudía su esperanza desnuda ante ese estólido palco. Las sonrisas ahora, exteriorizaban la comprensión del porqué a la ceremonia la presidía una incómoda suplente, que cargaba con la rotunda manifestación de cientos de personas en sus espaldas.

Querían explotación, tuvieron explosión

El alma del aborigen, se cobró la venganza en su propio día. Ya finalizando el desfile, una carroza paró ante el palco. La misma, representaba el cerro Famatina y en un émulo terrible de lo que sucedería si se da lugar a esa minería, explotó en una espantosa nube de humo blanco, que dejó perplejos los pálidos rostros de los funcionarios. Famatina, sí tiene que festejar este nuevo aniversario.

De hoy en adelante, será el día del des-cubrimiento de quienes se escondieron tras del doble discurso. Será el día de la revelación del pueblo que confía en sí mismo más que en cualquier promesa demagógica. Será el día en que se blanquearon con humo las negras intenciones de los simuladores de turno.


Enviado por: Eduardo Herrera Maza - noalveneno@yahoo.com.ar

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