viernes, 10 de abril de 2009

Carta abierta a Cristina: dos profesoras piden que se respeten los “derechos ambientales”

6 de abril del 2009
Señora Cristina Kirchner
Presidencia Argentina


Señora Presidenta,

Con nuestro mayor respeto, nos permitimos dirigirnos a Usted, para comunicarle nuestra gran preocupación por el recrudecimiento en Argentina, de proyectos mineros a cielo abierto en la región andina, especialmente, en la Provincia de Jujuy, la reactivación de Mina Pirquita y numerosos pedidos de cateo y exploración en diferentes departamentos de la Puna, por mencionar solamente un pequeño ejemplo. La misma prestigiosa Quebrada de Humahuaca, inscripta desde el año 2002 en el Patrimonio Natural y Cultural de la UNESCO, se encuentra amenazada por seis pedidos recientes de cateo de parte de la Empresa Uranio del Sur S.A en el departamento de Tilcara, y autorizados por el Gobierno de la Provincia de Jujuy.

Hoy en Catamarca, en Andalgalá, acaban de aprobar el informe de Impacto Ambiental presentado por la empresa minera Agua Rica! Una vez más, representantes del gobierno de turno desoyen las recomendaciones de especialistas y de los ciudadanos, que rechazan categóricamente este tipo de explotación minera. Que sigue contaminando la región y provocará consecuencias irreversibles en el medio ambiente, la salud de los ciudadanos pero fundamentalmente el recurso básico de todos, el AGUA.

El carácter irremediablemente destructor de la tecnología de explotación a cielo abierto usando enormes cantidades de Energía, de Agua, y de productos altamente tóxicos, se encuentra abundantemente documentado en cuanto al entorno natural, social, cultural, a la salud, a la permanencia y a la vida misma de las poblaciones. Existen en las propias Fiscalías Federales, numerosas denuncias penales de contaminación de empresas mineras actuales y muchas otras que han sido abandonadas hace más de 20 años, sin haberse realizado ningún tipo de remediación de pasivos ambientales de dichas minas. Esto hace que las mismas sigan actualmente contaminando ríos y perjudicando a la población, Los casos de las localidades de Abra Pampa y Pan de Azúcar han sido abundantemente documentados. Ejemplo reciente,
la maestra rosarina Natalia Mechaluca, sus alumnos y familiares de esa zona, contaminados con plomo!

De igual manera, es notorio el carácter espoliador de este tipo de extracción implementado por empresas extranjeras beneficiando de escandalosas exenciones fiscales y de privilegios energéticos y de uso de las reservas hídricas.

¿Qué será de la Quebrada de Humahuaca con una o varias minas de uranio?¿Qué será de sus campesinos indígenas, de sus cultivos regados con agua altamente contaminada, con una atmósfera inevitablemente impregnada de elementos radiactivos llevados a centenares de kilómetros, de su “Patrimonio Natural y Cultural”, de su auge turístico promovido durante años por los últimos gobiernos provinciales? ¿Qué será de la Puna Jujeña y de sus 50 000 habitantes, y más allá, cuando se acentuará todavía más el envenenamiento y el descenso de su napa freática haciendo imposible la actividad agropecuaria tradicional?

¿Para qué lucharon los grandes próceres argentinos tan recordados en toda la tradición patriótica, si los Argentinos del siglo XXI abren su puerta a un neo-colonialismo peor aún que la colonia de la cual fueron liberados? ¿De qué independencia económica, energética, cultural podemos hablar cuando empresas extranjeras se llevan todo, dejando detrás de ellos migajas, desastres ambientales y sociales irreparables, y las reservas minerales e hídricas saqueadas? Qué humillación para la Argentina, las limosnas de las empresas mineras a hospitales, escuelas y universidades para hacer olvidar sus privilegios exorbitantes otorgados durante el fatídico decenio de los noventa, y plasmados en una indignante ley de presupuesto de minería todavía sorprendentemente inmodificada.

Señora Presidenta, nos atrevemos a solicitarle que exija un particular respeto de la Ley General de Medio Ambiente Número 25 675 y del Convenio Número 169 de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) relativo a las Comunidades Aborígenes. Deseamos que el Poder Judicial promueva la sanción rigurosa de los delitos ambientales y que el Poder Legislativo abra la Ley a los nuevos paradigmas tecnológicos y éticos.

Por favor, que el maravilloso País de la Argentina no transforme sus paisajes en desiertos, que no destruya su invalorable patrimonio natural y cultural, que no aumente las poblaciones marginales de sus suburbios con sus campesinos y aborígenes forzados al exilio durante y después de las explotaciones mineras.

Esperamos de Ud., Señora Presidenta, sepa enviar a los Argentinos y al Mundo entero, en cuanto a los Derechos Humanos Ambientales, el mismo mensaje que supo asumir en cuanto a los Derechos Humanos políticos y que piense en la equidad, en la repartición de las riquezas para TODOS y que proteja los recursos naturales, y el bienestar de cada uno de los ciudadanos argentinos!

Saludamos a Usted muy atentamente,

Alicia Jardel
Profesora
Bélgica

Mercedes Centena
Profesora Construcción Ciudadanía
Socióloga (en tesis) Unlp.

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