Caciques de comunidades aborígenes del pueblo wichi que habitan sobre la ruta nacional 86, al este de Tartagal, en el departamento San Martín, analizan presentar una denuncia penal contra la Secretaría de Política Ambiental por la continuidad de la tala de bosque nativo en esa zona, a pesar de la prohibición dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el marco de un amparo presentado por criollos e indígenas.
"El lunes vamos a hacer una denuncia en la Policía sobre tala de madera. Como Ambiente no toma cartas en el asunto, no controla, salimos nosotros a dar la cara y hemos acordado con todos los demás caciques Rivero, Rojas que nos queda solamente denunciar a la Secretaría por no tomar las medidas que corresponde", afirmó ayer Florentino Florentino Pérez, integrante de la Comunidad Aborigen Hoktek T`oi (Lapacho Mocho), quien actúa como vocero de las comunidades que tomaron la responsabilidad de controlar la tala de madera y los desmontes al este de Tartagal.
Pérez contó que el viernes comenzaron una guardia a la altura del kilómetro 16 y se mantuvieron en el lugar hasta las 3 de la mañana del sábado, momento en que intentó pasar un camión con madera que iba con destino a un aserradero de Tartagal de propiedad de un hombre conocido como "Chino" Farfán.
"Le dijimos al chofer que habíamos llamado a la Policía, le dijimos que espere", detalló Pérez.; pero como Farfán había sido notificado de la orden de suspensión de la actividad dispuesta por la Corte Suprema, se puso nervioso y aprovechó que los aborígenes permitieron el paso de camiones que transportaban granos para colarse y seguir de largo, sin escuchar los reclamos de los habitantes originarios.
El vocero señaló que el móvil policial llegó media hora después, por lo que el maderero "se escapó". Igual los policías tomaron los datos del camión y del aserradero para proseguir el operativo. Según contó Pérez, los policías se demoraron porque en el camino se cruzaron con un tractor con acoplado que transportaba algarrobo, carga que fue secuestrada. Los aborígenes levantaron el control alrededor de las 4 de la mañana. Luego se enteraron que poco después pasó otro camión con madera.
Pérez relató que los madereros envían a motociclistas para verificar que no haya controles y enviar los camiones. "Hay gente en el monte de Tonono (otra comunidad wichi), más allá, que tienen madera cortada y preparada, vienen por el camino y ven si estamos ahí, se manejan con celulares, les avisan a los que están en el monte cuando no estamos para pasar", detalló. El vocero dijo que están recibiendo ayuda de la Policía, que responde a sus llamados de alerta, pero lamentó que sean los habitantes originarios los que deban realizar este control, a falta de una vigilancia del organismo encargado de hacer cumplir la orden de la Corte Suprema: la Secretaría de Política Ambiental. Dijo que por eso acordaron que solamente les queda "denunciar a la Secretaría por no tomar las medidas que corresponde", y que elevarán esta denuncia a sus abogados en Buenos Aires para que la presenten ante el máximo tribunal del país.
Fuente: Nuevo Diario de Salta - 07-06-09
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